Zinemática: Críticas actualizadas

Si estás cansado de gastarte cinco o seis euros en el cine y encontrarte una y otra vez la misma apestosa mierda, éste es tu sitio. ¡Se acabó el tirar el dinero! Llega la revolución. By Puspus.

Tuesday, September 08, 2009

"Enemigos Públicos"


“Enemigos públicos” de Michael Mann. Con Johnny Depp, Christian Bale, Marion Cotillard, Billy Crudup, Stephen Dorff, Giovanni Ribisi y Leelee Sobieski. Drama de acción. CAL. FLOJA.

Michael Mann es uno de esos directores “autores” a los que se les consiente casi todo. Pasó lo mismo con M.Night Shyamalan y Tim Burton hace no muchos años. Aquel que ponía a parir alguna de sus películas era arrojado a los leones por la turba cinéfila. Ser fan del creador de “Eduardo Manostijeras” o “El sexto sentido” molaba, te hacía parecer más cool ante tus amigos, ligabas más… Pero ya se sabe que los fans son traicioneros. Hoy te levantan, mañana te entierran. Llegaron “Charlie y la fábrica de chocolate”, “La joven del agua”, “El incidente”… y el crédito se agotó. Ahora se lleva decir que Michael Mann es cojonudo. Y sí, “Heat” es un peliculón y “Collateral” no está nada mal. Pero… ¿a qué viene este fervor por su última creación? “Enemigos Públicos” es horrorosa. Y eso contando con un reparto de campanillas, que si no, sería directamente infumable. De hecho, lo único realmente salvable del conjunto son un par de escenas en las que Depp hace lo que mejor se le da, el friki. Me emociona verle creyéndose sus propios desvaríos, enamorando a una Marion Cotillard que, para lo que hace, se podía haber quedado en Francia. El resto es una cámara digital tan epiléptica, tan patente, que parece la grabación amateur de una obra de colegio o el vídeo de las vacaciones de un amigote pesado. No hay desarrollo de los personajes, no hay un guión que aporte novedades a un género, por desgracia, demasiado trillado, no hay ninguna escena de acción memorable y encima se hace largaaaaa. Y hablo de ese “largo” que hace que realmente te plantees levantarte de la butaca y marcharte a tu casa. Si el pobre de Stephen Dorff pensaba que con este título resucitaba su carrera, lo lleva realmente jodido.


Lo mejor: Depp y Bale, profesionales aunque sin llegar a brillar más que en tres o cuatro instantes.
Lo peor: El suicidio artístico de Mann, empeñado en llevar hasta las últimas consecuencias su fervor por la cámara digital.

Sunday, June 10, 2007

"Piratas del Caribe: En el fin del mundo"

“Piratas del Caribe: En el fin del mundo” de Gore Verbinski. Con Johnny Deep, Keira Knightley, Orlando Bloom, Geoffrey Rush, Jack Davenport, Bill Nighy, Chow Yun Fat, Stellan Skarsgard y Jonathan Pryce. Aventuras. CAL. FLOJA.
La saga pirata del nuevo milenio ya iba ofreciendo evidentes muestras de decadencia en su segunda parte, pero su final, con la recuperación de un actorazo como Geoffrey Rush y la promesa de que en su último capítulo se cerrarían todos los hilos argumentales de un modo coherente y satisfactorio, nos ha empujado en masa a los cines en el estreno de “PdC: En el fin del mundo”. Desgraciadamente, y como mandan los cánones de este 2007 repleto de decepcionantes terceras partes, los buenos deseos no han podido verse cumplidos y este eslabón final no sólo reincide en los errores de la anterior entrega sino que los gigantiza, dejando al público tremendamente desilusionado. Es tal el galimatías de traiciones y maleficios que preparan los guionistas para llenar esos excesivos 168 minutos de metraje que el espectador se encuentra completamente perdido a la media hora y desconecta de todo lo que sucede en la pantalla. ¿De verdad era necesario componer un guión tan tremendamente lioso e inaccesible? Lo podría entender si al menos la peli estuviera destinada a un público adulto, pero en un filme que se vuelca tan descaradamente por el sector infantil me parece un error monumental. ¿Más fallos de campeonato? Aumentar el protagonismo de la pánfila de Keira Knightley. ¿Pero qué le ven a esta mujer? Si sólo sabe poner morritos y encima está planísima!!!! Con Orlando Bloom, mira tú por dónde, los productores sí han aprendido la lección y apenas le dejan asomar el careto en las dos horas y media. Si hacen una cuarta parte (que no iré a ver) lo mejor sería que fichasen a Johnny Deep en solitario y se dejaran de historias. Al fin y al cabo es el único que aporta algo de diversión al conjunto. Aparte de nuestro bohemio favorito y de toneladas y toneladas de cojonudos efectos especiales que no sirven para nada, “PdC: En el fin del mundo” es una absoluta pérdida de tiempo, trufada además de incongruencias argumentales de lo más escandalosas. Sirva como ejemplo un botón: Toda la película dando el coñazo con Calipso. Que si la liberamos, que si no, que si esta enamorada de éste, que si ahora es de este otro, que si es buena, que si es mala y al final... ¿Qué diablos hace? ¿Un jodido remolino? ¿Y para qué convocan a toda la cúpula pirata si luego ni participan en la batalla? ¿Y...? Bueno, lo voy a dejar aquí, que no merece la pena. “PdC: En el fin del mundo” es la embarullada conclusión de una trilogía que no debería haber superado la primera película. Algo que, para nuestra desgracia, se está convirtiendo en una desagradable costumbre.
Lo mejor: Los efectos visuales.
Lo peor: Que en Hollywood no sepan aprovechar éxitos de taquilla y crítica realizando unas continuaciones decentes.

Tuesday, May 22, 2007

"Zodiac"


“Zodiac” de David Fincher. Con Jake Gyllenhaal, Robert Downey Jr., Mark Ruffallo, Anthony Edwards, Phillip Baker Hall, Chlöe Sevigny, Elias Koteas y Brian Cox. Thriller. CAL. FLOJA
Ay Dios mío, que se nos derrumban los mitos. Tan sólo dos semanas después de padecer el coñazo techno-maya de Darren Aronofski (y sólo a una de comprobar cómo Sam Raimi desperdicia su talento en “Spiderman 3”) llega la tercera señal del Apocalipsis. David Fincher, director de “Seven”, director de “The Game”, director de “La habitación del pánico”, DIRECTOR DE “EL CLUB DE LA LUCHA”, cae también de mi Olimpo de los Dioses. ¿Qué está pasando? ¿Tan difícil es filmar una película entretenida? A este paso no nos va a quedar ni uno (y aquí me tiemblan los dedos, meditando la posibilidad de que sea Tarantino el próximo de la lista, pues su inminente “Grindhouse” ha fracasado con ganas en los Estados Unidos). Fincher, tío, ¿pero qué has hecho? Si lo tuyo era la ficción, hombre. El semidocumental habérselo dejado a Winterbotton, a Paul Greengrass o al soplagaitas de Oliver Stone. Tú a tus thrillers, que ahí lo bordabas. O a una de acción, o una histórica, o un dramón... cualquier cosa que mantuviera un poquito de interés. No puedes autolimitarte así, tío. Amputar por iniciativa propia tu genio, tu maravillosa virtuosidad. Es como si El Greco, para demostrar el buen artista que es, decidiera atarse las manos a la espalda y, a partir de ese momento, continuar su legado con el pincel entre los dientes. Pero qué demonios quieres demostrar!!! ¿Qué también sabes hacer castañas insoportables? Pues, hala, muy bien. Misión cumplida. “Zodiac”, con sus dos horitas y media de datos, fechas, declaraciones, testigos, pistas y expedientes policiales es un COMPLETO TOSTÓN. Felicidades campeón. Quizás sea así como suceden las cosas en el mundo real. Que no siempre se logra atrapar al asesino. Que la burocracia es mu perra... ¿Era esto lo que nos querías contar? Bueno, pues gracias por nada. ¿Sabes qué creo que te ha pasado? Que ahora eres tú el que manda sobre Hollywood. Con tus pelis anteriores dejaste claro que eras un auténtico genio y ahora, probablemente, te lluevan cheques en blanco para realizar la memez más absurda que se te pase por la cabeza. Seguramente sea ésta la razón por lo que nos torturas con un filme que no ofrece al espectador ni la más mínima concesión, que no da NADA de lo esperábamos obtener. Ahora te sientes por encima de toda tu profesión. A miles de kilómetros de tu lamentable público. Pero, dime una cosa... ¿Cuántos de estos mamotretos crees que puedes producir antes de que la gente te mande a hacer gárgaras? ¿Quién te va a financiar la siguiente monstruosidad teniendo en cuenta los cuatro duros que has conseguido con ésta? ¿Conoces a un tal Shyamalan? ¿Te suena Michael Cimino? Pues nada, colega, tú sigue así. Jugando al king of the world. Hay mucha gente esperando que dejes el hueco libre.
Lo mejor: Los primeros tres cuartos de hora son una estupenda muestra de lo que este señor es capaz conseguir colocándose detrás una cámara.
Lo peor: Que sea, y me parte el alma decirlo, absolutamente infumable.

Sunday, May 20, 2007

"Spiderman 3"

“Spiderman 3” de Sam Reimi. Con Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco, Bryce Dallas Howard, Topher Grace, J.K. Simmons, Dylan Baker y Thomas Haden Church. Aventuras. CAL. PASABLE.
A pesar de que resulta aceptablemente entretenida y de que cuenta con potentes escenas de acción, “Spiderman 3” no convence a casi nadie. Y es que caemos otra vez en el mismo fallo de siempre: El guión. Por muy bueno que seas moviendo la cámara, planificando escenas o manejando lo último en efectos visuales, si no cuentas con una historia convincente, algo interesante que relatar, no tienes nada que hacer. Y creánme que me duele comunicarles que el guión de este último eslabón arácnido es, lisa y llanamente, bochornoso. Dios, cómo se echa de menos la mano de David Koepp. Qué soberbio le quedó el argumento de aquella primera cinta. Si hasta parecía que Tobey Maguire era un fabuloso Spiderman. Ahora estas labores ya no recaen en las sabias manos del autor de “Parque Jurásico”. Raimi, en un repudiable ejercicio de nepotismo, ha colocado a su señor hermano en ese puesto y éste ha demostrado poseer una vagancia imaginativa que ni Ana Rosa Quintana, oiga. “Spiderman 3” no sorprende en nada. De hecho, apenas se dedica a repetir aquello que ya hemos visto: El culebrón con M.J., las insoportables parrafadas de la vieja, los enemigos con buen fondito superados por las circunstancias, la muerte del tío Ben... Por dios, que lleváis ya tres películas así, tios!!! Mi explicación al desastre es que, después de tantos años dedicados en exclusiva a Peter Parker, Raimi aborrece esta saga con tanto ahínco que le duele. Por eso ridiculiza a su héroe sin compasión, coloca archienemigos que despacha en veinte minutos y pasa de dotar de credibilidad al infantiloide guión de su hermano Ivan . Ejemplo: Cuando, después de dos pelis dando vueltas a la venganza de Harry Osborn, aparece ese mayordomo de dios sabe dónde y le suelta eso de “No fue Spiderman quién mató a tu padre”, a mí se me saltaban las lágrimas, en serio. Pero que morro!!!! Y si sólo fuera eso... Me acuerdo aún de esa escena en la que Bryce Dallas Howard está a punto de precipitarse al vacío desde lo alto de un rascacielos, y llega corriendo Topher Grace, que se supone que es su novio. Uno confía en que empezará a pedir auxilio o acudirá en su ayuda o llorará conmocionado por la más que probable muerte de su rubia pareja... Pero no. En vez de eso, el tío se dedica a hacer coñitas con un oficial de policía, que para más inri es el padre de la chica!!! Jajajajaja... De traca. A los Raimi Brothers lo único que les importaba de “Spiderman 3” era nutrir sus cuentas corrientas con una buena cantidad de ceros. Claro que sí. Por suerte para el personaje éste se supone que es el capítulo final de la saga (habrá que verlo), así que ya no será humillado de nuevo delante de sus fans. Como triste consuelo, en el caso de que Hollywood decida seguir explotando el filón, no creo que Tobey Maguire, a la vista de cómo va ensanchando su figura, quepa nunca más en las mallas del héroe, así que nos ahorraremos sus ojos de sapo, su lamentable flequillo y sus escasas dotes para el cine de acción. A ver si hay suerte...
Lo mejor: Un James Franco que, a la vista de la mediocridad imperante, se convierte en el único personaje con alma de toda la cinta.
Lo peor: Una birria de historia que echa a perder el buen trabajo de Sam Raimi tras la cámara.

Monday, April 30, 2007

"La fuente de la vida"


“La fuente de la vida” de Darren Aronofski. Con Hugh Jackman, Rachel Weisz, Ellen Burstyn y Sean Patrick Thomas. Ciencia Ficción. CAL. FLOJA.

“Requiem por un sueño” es mi película favorita. La mejor que he visto en mis veintiseis años de existencia. Ya está. Ya lo he dicho. Por eso esperaba grandes hazañas de “The Fountain” (me niego a llamarla por su lamentable título español, que le quita toda la gracia al asunto). Comprenderéis que, a la vista de esta pretenciosa y excéntrica banalidad, me encuentre terriblemente decepcionado. No es “The Fountain” una peli comercial. Después de verla uno entiende que haya tenido tantísimos problemas para estrenarse, que Brad Pitt y Cate Blanchett abandonasen el barco en el último momento y que las productoras (¡¡¡tres!!!) le recortasen el presupuesto hasta el mínimo viendo el fracaso que se les venía encima. Esta desconexión con los gustos del público más mayoritario no es ninguna pega. “Réquiem por un sueño” tampoco era un filme, por así decirlo, de sencilla digestión, aunque poseía una gran virtud sobre ésta y es que transmitía emoción. “The Fountain”, a pesar de que sus personajes derraman mil y una lágrimas y de que reincide en el tema de la muerte hasta resultar cansina, ha sido incapaz de tocarme la fibra. Para mí es éste el mayor fallo de la película... pero, por desgracia, no estamos hablando del único. Toda esa filosofía new-age que derrochaban las frases de una cargante Rachel Weisz producían en mi ánimo una cierta hilaridad. Hilaridad que se tornó en carcajadas al contemplar el “profundo” estudio histórico que Aronofski llevó a cabo al ambientar su “trama española”. Ríanse ustedes de la Semana Santa fallera de “Misión imposible 2”, en serio. Del epílogo “voy en mi burbuja de cristal, rumbo a una estrella moribunda, y me entretengo practicando posturitas de tai-chi” mejor ni hablamos, por mucha belleza plástica y mucha mandanga que tenga la situación. El problema es que “The Fountain” aburre. O por lo menos, a mí me aburrió horrores (ese repugnante árbol con pelos una y otra vez, una y otra vez...). Seguramente habrá gente a la que le encante. Intuyo que se trata de esa clase de pelis a las que la mitad del público ama y la otra mitad aborrece. Pero lo cierto es que, quitando la música y la fotografía, poco más le saco en claro a este grandilocuente descalabro. Y cuando la gente huye de la sala comentando cosas como “La banda sonora es buena” o “Las imágenes son chulas”, algo falla. Y más si hablamos de un tipo como Aronofski, al que la crítica (y ahí me incluyo) había encumbrado como uno de los cineastas más prometedores del siglo XXI. Ahí es nada. Aún así no he perdido la esperanza. Seguiré pasando por taquilla en su siguiente trabajo.

Lo mejor: La perfección técnica del señor Darren.

Lo peor: Repetitiva, repetitiva, repetitiva, repetitiva...

Sunday, April 29, 2007

"Alpha Dog"

“Alpha Dog” de Nick Cassavetes. Con Emile Hirsch, Ben Foster, Justin Tinberlake, Shawn Hatoshi, Anton Yelchin, Bruce Willis, Harry Dean Staton y Sharon Stone. Drama adolescente. CAL. BASTANTE BUENA.
Por la senda de la magnífica “Bully” discurre el nuevo trabajo del hijísimo Nick Cassavetes. Tardíos adolescentes desocupados, podridos de dinero y subyugados por el estilo de vida que contemplan en los videos gangsta de la MTV. Los padres hace tiempo que abdicaron de sus responsabilidades. Sin ideales, sin valores... se creen los amos de la calle y, en realidad, no pueden dar mayor pena. En cuanto a la peli en sí, resulta cuando menos curioso que un guión basado en un hecho real (y al que el director añade ciertas pinceladas semidocumental, para más inri) resulte, por momentos, tan exageradamente absurdo. Hay determinados pasajes (y el de la montaña es un buen ejemplo) en los que uno no puede menos que pensar: “Bufff... ¿Pero qué me estás contando?”. O nuestra mentalidad europea está a años luz de la americana o aquí se han exagerado los acontecimientos hasta niveles de comedia bufa. En fin, lo mismo da, porque lo verdaderamente importante de esta película no está en su historia (digna pero poco más) sino en las relaciones que mantienen unos personajes estupendamente bien diseñados e interpretados. Emile Hirsch está soberbio en el rol de capo de toda esta pandilla de inadaptados. Él es el auténtico villano del filme, un completo hijo de puta, que humilla, ordena y mata pero escondiendo la mano. Ben Foster, neonazi con el cerebro podrido por el speed, ofrece los mejores momentos de la función. Justin Tinberlake, increíblemente, mantiene el tipo hasta en las escenas más complicadas. Y el señor Bruce Willis, aunque con distinta voz, continúa por el mismo acertado camino de sus últimos trabajos (“Sin City”, “Hostage”, “16 calles”...). A medida que transcurre la trama, el filme va ofreciendo variados puntos para la reflexión, puntos que nos obligarán a seguir dándole al coco una vez abandonada la sala. De esta manera “Alpha Dog”, aunque irregular, también se hace tremendamente fascinante y necesaria.
Lo mejor: Sus plantel de jóvenes actores.
Lo peor: Ese momento “Diario de Patricia” con una Sharon Stone saturadísima de maquillaje.

Monday, April 09, 2007

"La prueba del crimen"


“La prueba del crimen” de Wayne Kramer. Con Paul Walker, Cameron Bright, Vera Farmiga, Chazz Palminteri y Karel Roden. Acción. CAL. BUENA.
Wayne Kramer. Memoricen el nombre. Porque con sólo dos películas este señor ha demostrado encontrarse muy por encima de la media. Primero fue “The Cooler”, reposado thriller de casinos y gafados a mayor gloria de un bondadoso William H. Macy, y ahora es “La prueba del crimen”, donde el panoli de Paul Walker se embarca en un crucero urbanita de lo más bizarro. Tiroteos a lo Tony Scott, niños de mirada aviesa, prostitutas de buen corazón, mafiosos italianos, pijos pederastas, inmigrantes rusos, polis corruptos, bares de top-less, jugadores de hockey y hasta sexo oral doméstico... todo, como en una canción de Sabina, cabe en esta segunda cinta de Kramer. Y, por supuesto, el paquete se adereza con el catálogo al completo de hallazgos videocliperos y piruetas visuales, no podía ser de otro modo. ¿Que el tío se excede? ¡Claro! ¡Y de qué manera! Pero en esa falta de mesura, en ese derroche de morro, está la gracia de la película. No la vamos a buscar en Walker, que a este chaval ya lo conocemos todos. El tío da igual que haga de tunero, de buceador o de macarra espaguetti, que siempre pone la misma cara. Pero aquí al menos no rechina, lo cual en su caso ya es decir mucho. La sorpresa del casting la encontramos en Vera Farmiga (la psiquiatra de “Infiltrados”) y Chazz Palminteri, al que hacía tiempo que no veíamos. Lo demás: Ritmo, ritmo, ritmo, ritmo, con un guión a pachas entre Tarantino y Ritchie, influencias éstas que elevan al filme a dos horas y pico de entretenimiento puro.
Lo mejor: No deja ni un segundo de respiro.
Lo peor: Es tramposa, inceíble y absurda como la que más.