"Cars"
“Cars” de John Lasseter. Con Owen Wilson, Paul Newman, Bonnie Hunt, Michael Keaton y Tony Shalhoub. Animación. CAL. MALA.
Visualmente impecable, la última película del tándem Pixar-Disney no podría ser, sin embargo, más decepcionante. Amontona todos los personajes cliché de este tipo de filmes: el héroe admirado por todos que deberá aprender una valiosa lección, el colega feucho e insoportable que se convertirá en su mejor amigo, la comparse femenina con la que primero se peleará para después hacerla su novia, el villano egoísta y faltón que recibirá su merecido castigo y, por supuesto, los secundarios de turno, de distintas etnias para más inri, todos algo frikies pero muy majetones. Ni un apunte original. Ni una sola sorpresa. “Cars” es tan manida y tan superñoña que dan ganas de echar las rabas, en serio. Uno no se puede creer que la misma compañía que nos legó joyas como “Monstruos S.A.”, “Buscando a Nemo” y “Los Increíbles” perpetre ahora una basura tan compacta y maloliente como ésta. Previsible, larga, aburrida, sin gracia y trufada de moralejas idiotas sobre humildad, amistad y buen rollito, “Cars” es, no ya lo peor de Disney en décadas, sino una de las más espantosas cintas del 2006. No llega a “GAL” tan sólo porque no la dobla Jordi Mollá. Aunque, bien pensado, esto quizá hasta hubiera tenido su punto...
Lo mejor: Su perfección técnica.
Visualmente impecable, la última película del tándem Pixar-Disney no podría ser, sin embargo, más decepcionante. Amontona todos los personajes cliché de este tipo de filmes: el héroe admirado por todos que deberá aprender una valiosa lección, el colega feucho e insoportable que se convertirá en su mejor amigo, la comparse femenina con la que primero se peleará para después hacerla su novia, el villano egoísta y faltón que recibirá su merecido castigo y, por supuesto, los secundarios de turno, de distintas etnias para más inri, todos algo frikies pero muy majetones. Ni un apunte original. Ni una sola sorpresa. “Cars” es tan manida y tan superñoña que dan ganas de echar las rabas, en serio. Uno no se puede creer que la misma compañía que nos legó joyas como “Monstruos S.A.”, “Buscando a Nemo” y “Los Increíbles” perpetre ahora una basura tan compacta y maloliente como ésta. Previsible, larga, aburrida, sin gracia y trufada de moralejas idiotas sobre humildad, amistad y buen rollito, “Cars” es, no ya lo peor de Disney en décadas, sino una de las más espantosas cintas del 2006. No llega a “GAL” tan sólo porque no la dobla Jordi Mollá. Aunque, bien pensado, esto quizá hasta hubiera tenido su punto...
Lo mejor: Su perfección técnica.
Lo peor: Que te han contado la misma historia como un millón de veces y en todas te divertiste más.